Norma UNE-EN 360:2002. Dispositivos anticaídas retráctiles

Uno de los fines perseguidos al detener una caída es que ésta sea lo más corta posible. Los elementos regulables manualmente ayudan a conseguirlo, ya que ajustan la longitud del sistema de conexión; pero si la regulación es automática, el sistema será más cómodo y efectivo (por ejemplo, en un trabajo en una plataforma de recepción de materiales). Esto último se consigue con un retráctil, el cual, en muchos casos, es el dispositivo que menos distancia de frenado necesita.

Actualmente se tiende a sustituir el uso del sistema formado por el equipo de amarre y absorbedor por pequeños retráctiles, capaces (algunos de ellos) de ser efectivos aunque estén anclados a la altura de los pies del usuario.

Como contrapartida se encuentran su peso, en algunos casos bastante elevado y, en muchos casos, su fragilidad, estropeándose con el uso constante y la suciedad. Además, cada modelo tiene unas limitaciones de uso particulares, tales como distancias de parada distintas, exigencias para uso en horizontal, etc.

Sistema anticaídas retráctil: descripción, uso y mantenimiento

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Fuente: Línea Prevención

A lo largo del apartado, se tratará sobre los siguientes epígrafes:

  • Definición uso y diseño
  • Material de fabricación
  • Situación en la que el dispositivo se encuentra alejado del usuario
  • Trabajo sobre sustancias con riesgo de hundimiento lento
  • Resistencia a la intemperie
  • Trabajos especiales
  • Uso de dos retráctiles conjuntamente
  • Uso por personas con peso mayor de 100 kg
  • Revisión por parte del usuario
  • Resumen

Definición, uso y diseño

La norma UNE-EN 360 define al retráctil como un dispositivo anticaídas que dispone de una función de bloqueo automático y de un mecanismo automático de tensión y retroceso del elemento de amarre. El propio dispositivo puede integrar un medio de disipación de energía o bien incorporar un absorbedor de energía en el elemento de amarre retráctil.

El elemento de amarre retráctil (el elemento que físicamente se enrolla) puede ser una cinta, un cable o una cuerda. Al hablar de dispositivo se puede referir a todo el conjunto o al mecanismo rígido que hace que se enrolle, incluidas las tapas.

Dispositivo retráctil

Como dice la norma, la absorción de energía se puede hacer en el interior del dispositivo o bien lo puede llevar el elemento de unión que se enrolla.

El bloqueo se activa al recibir un fuerte tirón.

Suelen llevar un conector al final del equipo de amarre y otro unido al dispositivo. Es recomendable que el conector que está unido al dispositivo un elemento antigiro. También puede disponer de este elemento el conector del equipo de amarre.

Sistemas antigiro y fijo en el dispositivo y antigiro en el equipo de amarre

El uso del retráctil se puede dividir en cuatro posibles escenarios:

  • vertical anclado por encima del usuario.
  • vertical anclado a la altura de los pies del usuario.
  • horizontal.
  • plano inclinado

Utilización en vertical por encima del usuario
Es la situación de trabajo que se puede considerar “normal” para un retráctil. En muchos dispositivos el fabricante sólo permite su uso en esta posición (por analogía con las cuerdas sería en “factor de caída 0”).

En el momento que se empieza a producir la caída el retráctil comenzará a desplegarse y al llegar a la suficiente velocidad se bloqueará.

Retráctil en “factor 0”

Las distancia libre o de frenado necesaria por debajo de los pies del usuario varía en cada modelo, pero suele estar entre 2 y 3 metros.

Al elegir un punto de anclaje para el dispositivo (para anclar la parte plástica o metálica de él) se deberá vigilar que éste no quede forzado contra ninguna estructura. Lo ideal es que quede colgado del conector superior y se pueda mover para posicionarse en la misma dirección del cable o cinta, lo que permitirá que trabaje mejor apartándose de la vertical en vez de quedarse fijo (en este aspecto influye el peso del retráctil), es decir, que el dispositivo pueda trabajar de forma inclinada si así lo requiere la posición del trabajador.

Al estar anclado a la cinta amarilla, el dispositivo se alinea con el equipo de amarre (cinta azul)

No obstante, el fabricante define un ángulo máximo de uso respecto a la vertical que pasa por el dispositivo. Suele ser entre 30º y 40º.

En este caso, cuando el retráctil está por encima del usuario, puede ser admisible utilizar una cinta extensora del arnés siempre que quede vertical y tensa.

Utilización en vertical anclado a la altura de los pies del usuario

Sólo unos pocos retráctiles en el mercado son capaces de soportar este tipo de caídas. Se trata de retráctiles pequeños y, en ningún caso, está permitido anclarlos por debajo de los pies. Por analogía con las cuerdas se suele decir que pueden trabajar en “factor 2”. Suelen llevar un absorbedor que actúa por descosido integrado en el equipo de amarre.

En este caso, es muy habitual colocar el dispositivo en el arnés en vez del equipo de amarre, ya que aquél suele ser pequeño. Si se coloca así y el absorbedor está en el equipo de amarre, no se debe utilizar con la posibilidad de caída sobre un borde (sería una caída en horizontal, caso tratado en el párrafo siguiente).

Utilización en horizontal

Este escenario no se debe confundir con el caso anterior. En esta ocasión, el retráctil se encuentra anclado en el mismo plano horizontal sobre el que transita el usuario y se puede producir una caída en el perímetro de ese plano. Se trata del caso, por ejemplo, de un trabajador que está colocando la protección de borde de un forjado y está empleando un retráctil anclado  al mismo forjado.

Los laboratorios, para comprobar el comportamiento del retráctil en una caída sobre un borde, realizan una prueba de resistencia de la cinta o el cable sobre un borde. Este borde es una arista de 0,5 mm de radio. El fabricante, en las instrucciones, indica que se ha hecho esta prueba y que con otros tipos de borde habría que protegerlo (también se podría proteger el equipo de amarre).

Es especialmente importante en este escenario evitar la caída pendular, ya que este tipo de caídas agudiza el riesgo de rotura del equipo de amarre al rozar con el borde. Algunos fabricantes indican el ángulo máximo que puede formar el elemento de amarre con la línea perpendicular al borde que pasa por el punto de anclaje fijo donde está el dispositivo suele estar entre 20º y 30º.

Uso de retráctil en horizontal. No confundir con “factor 2” (foto derecha)

Si se va a utilizar un retráctil en horizontal, se debe comprobar en las instrucciones varios puntos de especial importancia, entre ellos:

  • Que el fabricante permite su uso horizontal.
  • Si se deben tomar medidas especiales (por ejemplo, proteger el borde o unir el equipo de amarre del retráctil a otro equipo determinado por el fabricante). Es habitual, en este sentido, que para los retráctiles de cable el fabricante obligue a utilizar un equipo de amarre específico de cinta para que sea éste el que reciba el impacto contra el borde. A veces, es más resistente la cinta que el cable en esta situación particular.
  • La longitud de la distancia libre de caída, que será mayor (alrededor de 4 metros) que en el caso de uso en vertical con factor 0.

No obstante, hay que apuntar que, en este tipo de uso, si no hay péndulo, es difícil que se produzca la caída, ya que el dispositivo suele bloquear con gran celeridad.

Una variante de uso en horizontal sería utilizarlo en retención si el borde está a más distancia que la longitud del retráctil. En este caso, no es necesario que el retráctil esté especialmente diseñado para uso en horizontal.

Utilización en plano inclinado

Los fabricantes no suelen tratar este uso en sus instrucciones, sin embargo, puede ser una buena solución en algunos casos. No obstante, se ha de tener en cuenta dos casuísticas que pueden producir problemas en el buen funcionamiento del retráctil y, por tanto, al usuario:

  • Por una parte, si la caída se produce por deslizamiento -por ejemplo en una cubierta inclinada- el usuario no sabe si adquirirá la suficiente velocidad como para que le frene el dispositivo. No todos los dispositivos son igual de sensibles, algunos necesitan más velocidad que otros para frenar. Habitualmente, si está en buen estado el retráctil y no frena es porque la caída es extraordinariamente lenta.
  • Por otra, y generando una duda mayor, surge de la detención de una caída producida por el hundimiento de un plano horizontal o inclinado. Este tipo de caídas puede ser de mayor longitud que una caída de borde, ya que el retráctil apoyará en el borde del hundimiento. Normalmente, este dispositivo no es recomendable para proteger la situación de hundimiento que se puede dar en plano inclinado o en horizontal.

Material de fabricación

Se pueden distinguir tres tipos de materiales de la parte que se enrolla: cable, cinta y cuerda.

  • Cable. Están destinados a los retráctiles más grandes, normalmente entre 10 y 30 m de longitud. Tienen mayor peso que los de cinta. Este dato los limita a la hora de emplear algunos anclajes (una línea de anclaje flexible horizontal no suele trabajar bien con un retráctil de cable, por ejemplo). Se suelen utilizar con anclajes que los mantengan fijos en un punto o líneas de anclaje rígidas horizontales. A pesar de ser metálico, muchos fabricantes indican una vida útil de 10 años para estos dispositivos.
  • Cinta. Destinada a los retráctiles más pequeños, normalmente, los que miden hasta 10 m. Es importante cuidar que no se gire sobre sí misma la cinta, por eso se coloca un antivueltas. Su comportamiento en una caída sobre un borde puede ser mejor que la del cable. Suelen tener una vida útil de 10 años.

 

Retráctiles de cable y de cinta
  • Cuerda: aunque en número muy reducido, existen algunos retráctiles con cuerda de Dyneema (polietileno), de características parecidas a los de cable, pero con un peso más reducido.

Situación en la que el dispositivo se encuentra alejado del usuario

A veces, el retráctil está situado lejos del usuario, como es el caso de la protección en el ascenso por una escalera de 10 m. En estos casos, el equipo de amarre no debe estar desplegado permanentemente porque perdería tensión el elemento recuperador. Para solventar esta situación, se suele  poner una cuerda fina que llega hasta el pie de la escalera. El usuario, con la ayuda del cordino, desenrolla el equipo y se lo conecta en el arnés.

Otras veces se soluciona el problema con el uso de pértigas (tubos telescópicos con un gancho en su extremo).

En el mercado existen dispositivos eléctricos que colocados al lado del retráctil lo pueden desplegar, evitando el tener cordinos hasta el suelo.

En cualquier caso, es importantísimo que no se suelte de golpe el equipo de amarre, ya que el enrollado rápido puede dar lugar a roturas del dispositivo.

Trabajo sobre sustancias con riesgo de hundimiento lento

No se debe utilizar el retráctil para prevenir el hundimiento lento que se puede producir trabajando encima de ciertos materiales como arena almacenada o barro blando ya que, si no se alcanza la velocidad suficiente, el retráctil no se bloqueará.

Resistencia a la intemperie

En el caso de que el retráctil deba estar permanentemente a la intemperie, es importante que, a la hora de elegir el tipo más adecuado, se tenga en cuenta este hecho. Algunos fabricantes indican de manera explícita que su equipo no se puede dejar a la intemperie. En este caso, se deberá elegir otro dispositivo.

Otros fabricantes, sin embargo, lo autorizan señalando que, en su caso, es necesario realizar alguna operación especial (por ejemplo, engrasar el cable). Y, por último, algunos retráctiles están especialmente diseñados para entornos desfavorables como, por ejemplo, los equipos de amarre de cable y mecanismo interior inoxidable.

Es importante mencionar que en el caso de que en las instrucciones no quede claro, no es recomendable dejarlos a la intemperie.

Aún estando autorizado su uso continuo a la intemperie, en algunos casos se pueden proteger cubriéndolos con una caja metálica que no impida su funcionamiento.

Si el lugar de trabajo del retráctil es especialmente agresivo se debe aumentar la frecuencia de sus revisiones.

Trabajos especiales

Sólo es sencillo encontrar retráctiles para atmósferas explosivas, aunque también podemos encontrar en el mercado los siguientes:

Dispositivos especiales adecuados para cuando se debe hacer un uso muy continuado de él, donde hay un continuo desplegado y recuperación del equipo de amarre.

Retráctil especial, que lleva incorporado un sistema de rescate por ascenso, también llamado recuperador. Estos dispositivos incorporan una función por la que, utilizando una manivela, se puede ascender a un accidentado.

Retráctiles que se diferencian de otros porque ayudan al rescate. Momentos después de detener una caída, comienza un descenso lento hasta el suelo. Para utilizarlos, se debe tener muy claro que se puede descender de este modo al herido, puesto que éste no podrá detener el descenso una vez que haya comenzado.

Uso de dos retráctiles conjuntamente

El uso de dos retráctiles a la vez es una técnica recomendada en la NTP 448 Trabajo sobre cubiertas de materiales ligeros aunque también se recomienda en diversas publicaciones.

La principal virtud de que el usuario esté conectado a dos retráctiles a la vez, situados ambos a cierta distancia, es evitar o disminuir péndulos, tanto en un solo borde como en bordes no alineados.

En este caso los dos retráctiles en uso horizontal evitan el riesgo en el borde A y lo pueden minimizar en el B

Sin embargo, antes de optar por esta solución, se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

  1. La detención de una caída por dos retráctiles que funcionan de manera simultánea puede ser muy estática al actuar dos sistemas de absorción de energía a la vez. Además, este uso no está contemplado por los fabricantes.

Ante este hecho, también es cierto que es difícil que actúen los dos a la vez y que, dependiendo de la posición de los retráctiles con respecto a la caída, se puede conseguir que uno soporte más fuerza que otro.

Con esta posición de retráctiles, en la caída en el punto A sólo actúa un retráctil prácticamente
  1. En las situaciones en las que los dos retráctiles repartan la fuerza de frenado, cuanto mayor sea el ángulo entre los dos equipos de amarre, mayor es la fuerza que recibirán los retráctiles. Esta situación -que también aparecerá en la utilización de los dobles ganchos y de las líneas de anclaje flexibles horizontales- debe ser estudiada en cada caso. El reparto de fuerzas se hace de la siguiente forma:

Reparto de fuerzas en función del ángulo

De acuerdo con este reparto de fuerzas, con ángulos mayores de 120º, la fuerza que llega a los retráctiles es mayor que el 100%. Si el ángulo fuera de 180 º se llegaría, teóricamente, a una fuerza infinita (algo que no ocurre por producirse siempre algo de ángulo).

Si, colocando los retráctiles de manera estratégica, se consigue trabajar en retención en todo punto, desaparecen todas las objeciones apuntadas anteriormente.

Uso por personas con peso mayor de 100 kg

Es algo frecuente encontrar que los fabricantes indiquen como carga máxima 136 kg, como herencia de las normas ANSI. Aunque las pruebas dinámicas a las que obliga la norma UNE-EN 360, se realizan con 100 kg, si el fabricante indica que es posible su uso con 136 kg se debe entender que ha llevado a cabo las suficientes pruebas de seguridad.

Revisión por parte del usuario

Antes de su utilización, el usuario debería realizar una serie de comprobaciones, entre otras:

  • El aspecto exterior del dispositivo (posibles puntos de corrosión, etc.).
  • Verificar que la función de bloqueo está operativa, dando un tirón del cable o la cinta. En algunos casos es difícil evaluar si frena lo suficientemente rápido. Algunos fabricantes recomiendan que, en caso de duda, se pruebe con 15 kg.
  • El estado del cable o la cinta. Si el cable tiene un solo hilo roto, no se debe utilizar. Cuando el equipo de amarre es una cinta es más difícil de evaluar, aunque, por supuesto, cualquier corte lateral obliga a su retirada. La unión entre el elemento de amarre y el conector es una zona punto especialmente delicada que se debe revisar en profundidad. Algunos retráctiles de cable llevan una pieza de goma que recubre el cable en este lugar. Si se da esta situación, es necesario apartar esta pieza para comprobar el estado del cable.

Cable de retráctil muy peligroso

Retirar la pieza de goma para comprobar el estado del cable
  • El perfecto funcionamiento de la recogida y desplegado del equipo de amarre.
  • El estado de los conectores.
  • Si el retráctil dispone de testigo de caída y éste informa que se ha producido una caída no se debe utilizar.

Resumen

  • Uso: detener una caída o evitarla regulando automáticamente la longitud de equipo de amarre disponible.
  • Tipos: según su uso, pueden estar diseñados únicamente para colocarlos por encima del usuario, para “factor 2”, para uso en plano horizontal y para uso en plano inclinado.
  • Según el material del equipo de amarre pueden ser de cable o de cinta.
  • Norma armonizada: sí, UNE-EN 360.
  • Tallas: sí, tiene diferentes longitudes.
  • Caducidad: sí, definida por el fabricante, normalmente 10 años.
  • Peso máximo de usuario: en Europa no se define, se prueban con 100 kg, pero hay fabricantes que lo autorizan hasta 140 kg.
  • Precauciones: tener en cuenta las limitaciones del modelo elegido y su adecuación con la situación particular de uso.
  • Trabajos especiales: existen dispositivos para trabajo en atmósfera explosiva, para su exposición continuada a la intemperie y para un alto número de ciclos diarios de desplegado y plegado del cable o cinta. También los hay con recuperador para rescate y de descenso automático después de una caída.

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